El Monte Teide es un sitio mágico
Por Otto Rodríguez
OneTravelGuru.com
Llegar en barco a Tenerife es como sumergirse de pronto en un sitio mágico: a las 9 a.m. estás justo al nivel del mar, y apenas dos horas más tarde el mundo queda a tus pies desde una altura de casi cuatro kilómetros.
Catalogado como el pico más alto de España, el más alto de cualquier territorio emergido del océano Atlántico y el tercer mayor volcán del planeta surgido del lecho marino, el Monte Teide es uno de esos lugares que te deja sin aliento, tanto de asombro como de cansancio, si te aventuras a escalar su cima.
Para llegar a ella, el trayecto por carretera es uno de los más bellos que exista, pues se atraviesan bosques de rica vegetación y miradores en diversos puntos desde donde se aprecia la extraordinaria belleza de este territorio perteneciente a las Islas Canarias.
Ya en la base del Teide, un teleférico que asciende unos 2,000 pies llega hasta la base del volcán luego de un recorrido de ocho minutos que ofrece vistas espectaculares de la geografía que rodea ese maravilloso lugar. El precio de ida y vuelta del teleférico es 27 euros.
Las autoridades de parques nacionales en España limitan la cantidad de personas que puede escarla la cima del volcán y emiten un permiso para ese fin que que usualmente se agota rápido durante los meses de verano.
En la base del volcán hay varios senderos cortos que permiten ver otros volcanes, montañas y valles adyacentes, mientras caminas en un terreno que parece de otro mundo, pues el área semidesértica repleta de rocas y formaciones volcánicas dan la impresión de estar ante un paisaje lunar.
Un lugar de particular interés, a escasas millas de distancia, son las Cañadas del Teide, un sitio de formaciones rocosas caprichosas que adornan lo que fue hace miles de años un inmenso mar de lava que avanzó en esa región hasta detenerse muy cerca de las cañadas.
Si estás pensando visitar el Monte Teide debes tener en cuenta que practicar senderismo en lugares tan altos puede ocasionar falta de oxígeno y fatiga extrema, sobre todo en personas que no están acostumbradas a una actividad extenuante.
De vuelta al Puerto de la Cruz, donde comienza esta aventura para quienes llegan a Tenerife a bordo de cruceros, hay múltiples lugares y pequeños poblados con restaurantes y típicas fondas que ofrecen deliciosos platos y bebidas.
Si has visitado el Monte Teide, escribe un comentario abajo y cuéntanos tu experiencia.
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