Plitvice invita a caminar sobre las aguas
Por Otto Rodríguez
OneTravelGuru.com
Quienes se han aventurado por el mundo explorando lugares fuera de las rutas acostumbradas en Europa saben muy bien que Croacia es uno de los secretos mejor guardados del planeta.
Ese maravilloso país alberga un parque nacional donde la vegetación y el agua aparecen antes los ojos del visitante en formas inimaginables.
Se trata de Plitvice, famoso por sus múltiples lagos con terrazas que conforman caprichosas cascadas extendidas en un espléndido cañón de roca caliza al cual se llega atravesando un trillo construido con pilotes y vigas de madera que le permiten al visitante caminar sobre las aguas.
Las originales terrazas son el resultado del cauce de varios pequeños ríos que confluyen en puntos comunes y donde la acumulación de sedimentos, bacteria y musgo ha creado una barrera natural de travertino que crece un centímetro cada año.
Los lagos de este original sitio se distinguen por sus diversos colores verde, azul y gris, según la temporada.
Plitvice, fundado en el año 1949, está situado en un área montañosa de Croacia cerca de la frontera con Bosnia y Herzegovina. Una importante y moderna carretera que conecta el norte con el sur del país es la vía de acceso al parque para quienes arriban por la región costera del Mar Adriático.
Este parque nacional, uno de los más antiguos del sureste de Europa y el mayor de Croacia, es visitado por casi un millón de personas anualmente y cuenta con una amplia red de botes que conectan diferentes áreas de recreación donde hay variadas actividades acuáticas y de senderismo.
Con una extensión de casi 74,000 acres, las áreas protegidas de Plitvice incluyen también frondosos bosques en los que habita una rica fauna de osos, linces, gatos monteses, zorros, venados y lobos.
Perderse en los senderos de Plitvice es una experiencia que queda impregnada para siempre incluso en la memoria del viajero más curtido.