Parque Nacional de Timanfaya.

Timanfaya, en Lanzarote es un paraíso de senderismo entre volcanes

Por Otto Rodríguez
OneTravelGuru.com

Si no has ido nunca al Parque Nacional Timanfaya, en Lanzarote, una de las 7 Islas Canarias, te has perdido un lugar extraordinario.

¿Te imaginas que en un área de sólo 51,07 kilómetros haya más de 25 volcanes? Increíble, pero cierto. Aunque hace más de siglo y medio que tuvo sus últimas erupciones devastadoras, el suelo mantiene su actividad volcánica aunque de baja intensidad, que se hace más evidente en los llamados puntos de calor en la superficie, que alcanzan los 100-120 y hasta 600 grados centígrados a una profundidad de 13 metros.

La gran erupción tuvo lugar el 1 de septiembre de 1730. El testimonio de un sacerdote relata que una enorme montaña salió de las entrañas de la tierra tragándose nueve pueblos y cambiando dramáticamente por completo la fisonomía del paisaje.

Seis años le tomó a la lava ardiente cubrir una cuarta parte de toda la isla y llenar de cenizas volcánicas las vegas. Casi un siglo después, en 1824 comenzaron de nuevo las imponentes erupciones que hicieron surgir nuevos volcanes: El Tao, el llamado del Fuego y el Tinguatón cuya lava dejó a los nativos hundidos en hambrunas que los obligaron a emigrar en masa.

Por toda esta fascinante historia, Timanfaya fue declarado en 1974 Parque Nacional, cuya categoría ostentan sólo dos áreas naturales protegidas de las Islas Canarias.

Dentro de Timanfaya, el recorrido es permitido sólo en autobuses desginados por la empresa que administra el parque, de manera que es buena idea planificar el día teniendo en cuenta que en la temporada alta la espera puede ser larga para abordar ese tipo de transporte. El paseo, que dura poco más de una hora, es un bellísimo recorrido entre volcanes y las áreas más significativas de Timanfaya, con una narración que detalla su surgimiento e historia.

Para los senderistas, toda esta zona es un paraíso, pues aunque no es permitido el senderismo dentro del parque, uno puede perderse en el terreno volcánico único de las regiones aledañas. Uno de los trillos más populares es subir al volcán Caldera Blanca, que junto a otro pequeño, parecen estar sumergidos un mar de lava seca en lo que se conoce como Parque Natural Los Volcanes.

Una de las vistas más espectaculares que este reportero haya visto es precisamente el vasto y extraordinario paisaje de Timanfaya observado desde la ladera oeste de Caldera Blanca. Allí se levanta todo el panorama del parque bañado al norte por un mar desde el cual surgió toda la masa de montaña y lava que caracteriza Lanzarote. Bordear el Caldera Blanca y llegar hasta su cima es como caminar en un paraje lunar, donde reina la roca negra volcánica.

A paso de senderista curtido, la caminata alrededor de estos dos volcanes y llegar a la cima del Caldera Blanca puede completarse en unas cuatro horas y media. Luego, al final de esta jornada natural, las villas cercanas de Mancha Blanca, o preferiblemente Tinajo, son el lugar ideal para un delicioso plato de mariscos con vino o cerveza.

Otto Rodríguez

Otto Rodríguez has been writing for American newspapers, magazines, and radio for over 25 years. He is the Founder and Executive Editor of WebDigiMedia, a media company specializing in the development of digital publications on various topics.

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