Evita comer ensaladas y otros alimentos pobremente elaborados en los aeropuertos.

Qué alimentos no debes comprar nunca en los aeropuertos

Por Fedor Villard-López
OneTravelGuru.com

Pocas personas deciden comer en los aeropuertos, pero los vuelos largos y los malos ratos que se viven en las terminales aéreas nos hacen acudir a cualquier cosa que nos alimente pues las opciones de comida elaborada a bordo que antes teníamos, han disminuido con los años.

Y aunque muchos aeropuertos internacionales se han esforzado por tener restaurantes aceptables, todavía deja mucho que desear la calidad de las comidas que se expenden en los aeropuertos, e incluso, la falta de higiene de las cocinas donde se elaboran, según un reporte del 2015 de la FDA. Aquí te ofrecemos una lista de reglas a observar ante los alimentos que adquieres antes de embarcar:

1) Evita las comidas que parecen haber estado por mucho tiempo en la vidriera
Los bufetes son baratos por alguna razón. Son alimentos elaborados en serie, no a la orden y a veces permanecen por muchas horas sin ser consumidos. Lo mismo ocurre con los restaurantes de servicio rápido, que te despachan pizzas, pastas, etc, muchas veces recalentadas. Una señal de que la comida es sabrosa y buena, es ver a los meseros ocupados porque hay muchos clientes, si no, sigue de largo.

2) Pide cosas simples, como fritos y huevos
Los aeropuertos no son, precisamente, los lugares para degustar alta cocina o innovaciones culinarias de famosos chefs. Muchos restaurantes allá dentro, aunque tengan un nombre de marca, operan con las mismas cocinas y personas, así que no siempre son lo que se espera de ellos. Las papas fritas y los huevos son fáciles de elaborar y siempre garantizas comer algo fresco y recién cocinado.

3) Evita las ensaladas y productos “frescos”
Por muy consciente que te creas de la comida sana, húyele a esas ensaladas y vegetales que pueden ser un alto riesgo de bacterias que puedan enfermarte si no han sido lavados suficientemente bien. Dado el apresuramiento que se vive en las cocinas de las terminales aéreas, la incertidumbre respecto a la transportación de los productos y al tiempo en que esos comestibles permanecen en esas laberínticas estructuras, lo mejor es optar por comida cocinada. Además, quien quiere pagar $12 por una ensalada de lechuga.

4) Abraza las cadenas
Es bien sabido que los restaurantes exitosos están siempre deseosos por tener a sus clientes contentos y el prestigio e imagen de su marca en alto. Las cadenas de comida buenas como Skake Shack incluso cuando se asocian con terceras compañías de abastecimiento de alimentos a viajeros, firman acuerdos para asegurar ciertos estándares de calidad en los ingredientes y su preparación.

5) Aléjate de las comidas de a bordo
Por supuesto que, en un viaje sin escala de 11 horas, vas a estar hambriento. Los vuelos largos por lo regular dan mejores meriendas y hasta cenas, pero cuídate de esos que te cobran precios exorbitantes por un paquete de papas fritas (Jet Blue es la excepción pues te ofrece toda la merienda gratis que quieras consumir incluso en vuelos domésticos). Las muy promocionadas cajas de comida cuestan $12 y generalmente vienen con pequeñísimas porciones. Los alimentos cocinados de los aviones son congelados, por eso tienden a ser pulposos, pero no satisfacen lo suficiente, por eso, si vas a tener un viaje largo, mejor compra en tu supermercado semillas u otro tipo de alimento seco envasado y sellado.

6) Observa esos “comestibles de estación” expresos
Es muy tentador cuando estás atrapado en un aeropuerto con poco tiempo pedir un sandwich de los llamados expreso, pero esos lugares suelen resultar bien caros y los alimentos están típicamente preparados con antelación. Si tienes demasiada hambre, un emparedado de queso es una opción segura en esos lugares. Algo más rápido que eso puede ser decepcionante.

7) Esas raras carnes… duda de ellas
Un tonito rosado en una hamburguesa no es causa de alarma, pero la USDA recomienda que la carne molida se cocine a una temperatura de 160 grados Fahrenheit; a 165 la de aves de corral y a 145 los cortes de cualquier carne que no sea de ave. De modo que un bisté término medio o medio, por ejemplo, puede pasar. Mientras tanto, las hamburguesas son una comida fuerte, así que evita toda parte que luzca sangrosa si no te ofrece confianza el lugar del aeropuerto que la vende o la fuente que se la provee.

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