Arco Delicado desafía al tiempo en el noreste de Utah
Por Otto Rodríguez
OneTravelGuru.com
La segunda vez que visité Roma, una vidrieda en el corazón de la terminal de trenes de esa capital europea anunciaba Estados Unidos con solo una imagen: el Arco Delicado (Delicate Arch).
Justamente hacía un par de semanas que había llevado a mi familia a visitar esa original estructura natural situada en el Parque Nacional de los Arcos, en el noreste de Utah, y ver aquella foto enorme en el corazón de Europa me conmovió.
Regresamos juntos al Arco Delicado unos años después y quizá la parte más notable de aquellas vacaciones fue haber visto el anochecer junto al Arco y el espectáculo de estrellas que le sucedió en uno de los días despejados que caracterizan el verano en ese estado del suroeste de Estados Unidos. “Para momentos como estos es que uno vive”, recuerdo que pensé mientras caminábamos por el trillo de regreso al auto.
El 8 de mayo de 2018 regresé al Arco luego de algún tiempo y lo primero que salta a la vista es que continúa bello, invitándote a regresar a él. Sigue atrayendo visitantes de todas partes del mundo. Todos los que allí llegan luego de caminar alrededor de dos millas, un tercio de las cuales puede resultar extenuante, muestran su encanto fotografiándolo hasta la saciedad, o sentados muy cerca de él durante horas.
El Arco sigue donde mismo, desafiando el tiempo y la implacable erosión. El Arco continúa mirando a la humanidad que pasa frente a él, luciendo cada vez mejor su acto sobrenatural. Más que delicado, parece eterno; como que disfrutara el espectáculo de sí mismo, erguido entre la luna y el sol.