Las aguas turquesas de Lake Moraine es uno de los atractivos del Parque Nacional Banff, en Alberta.

Alberta, una provincia canadiense llena de ensueños

Por Ada Méndez
OneTravelGuru.com

Si un día decides visitar Glacier National Park (Montana), considerado una de las joyas del Sistema Nacional de Parques de Estados Unidos, no dejes de hacer tiempo para escaparte a la provincia canadiense de Alberta, que alberga el parque nacional de Banff, uno de los lugares más espectaculars del planeta, y otras bellezas naturales que te resultarán memorables.

Estos son algunos de los sitios en Alberta que no debes perderte:

1) Moraine Lake, en Banff
Tus fotos pueden ser protagonistas, porque una vez que capten el mágico turquesa de sus aguas querrás contemplarlas y enseñarlas una y otra vez.
Esas azulísimas aguas, además, están rodeadas de picos nevados de una elevación impresionante, y si lo visitas a finales de julio y principios de agosto, podrás ver algo insólito y precioso: los glaciares derretidos que le dan al paisaje -de un suelo rocoso- un sedimento causado por la erosión que refracta la luz solar convirtiendo el lago en una asombrosa combinación de colores tan vibrantes que te dejarán mudo de tanto encantamiento.

2)  Lake Louise, en Banff
Este lago ha sido alimentado por glaciares y está acunado por las imponentes Montañas Rocosas (o Rocky Mountains). La belleza que ofrece este espectacular paisaje te dejará sin aliento y es sólo un anticipo de todas las opciones turísticas maravillosas que ofrece Alberta. Sus aguas son igualmente relucientes al reflejar los picos nevados que yacen a su alrededor. Por eso es un punto obligado del turismo mundial que se regocija con las bellezas de la madre naturaleza.
Y si lo tuyo es hacer buenas fotos, allí tienes el hermoso castillo Chateau Lake Louise, que por su lado este ofrece impresionantes vistas panorámicas de la naturaleza salvaje del lugar, que es de una exuberancia extrema.

3) Waterton Lakes
El Parque Nacional Waterton Lakes colinda con Glacier, en Montana, y alberga, preciosos lagos y glaciares que te dejarán boquiabierto. Debido a los incendios forestales que azotaron el año pasado a la provincia de Alberta destruyendo partes de esta reserva natural, hay áreas que todavía están en restauración, pero muchas de ellas sí pueden ser visitadas.

4) El Valle de Larch
Circundado de altísimas montañas que rodean el mencionado Lake Louise, el paso llamado Sentinel te lleva hacia esos bosques que parecen encantados porque atrapan las más diversas tonalidades de un fulgurante amarillo en las hojas de sus árboles milenarios. Septiembre es el mes ideal para apreciar toda la belleza del Valle de Larch.
Para garantizarte espacio en los muy cotizados lotes de Moraine Lake, que pertenece a este valle, se recomienda reservar con antelación. Es un funicular gratuito que te lleva desde el comienzo del sendero a recorrer el lugar, pero las colas pueden ser muy largas en esta época del año, no obstante, es un pequeño sacrificio que vale la pena con tal de tener ante ti un paisaje inolvidable.

5) Jasper
“!!!Ah, Jasper!!! cómo olvidar este rinconcito de ensueños. Lo visité con mi familia y fueron tres días divinos alojados en una cabaña de época. Nos parecía estar en una escena de la famosa novela La Cabaña del Tío Tom. Jasper National Park es conocido como el lugar que preserva la oscuridad del cielo debido a que el firmamento, observado desde cualquiera de sus puntos, ofrece una bóveda celeste cuajada de estrellas, una brillante luna y clarísimas constelaciones pueden ser observadas con sólo mirar hacia arriba.
Y todo esto se debe a la pureza del medio ambiente que reina allí, donde no existe contaminación. Anualmente se celebra el Jasper Dark Sky Festival, en octubre, para celebrar la designación en 2011 de este nombre que porta el pueblo con mucho y bien merecido orgullo. Ya es tradición, desde esa fecha, reunirse para admirar ese maravilloso cielo nocturno, que también en determinada época del año ofrece el impresionante espectáculo de las auroras boreales.