Seguir algunos consejos básicos puede evitarte enfermedades al viajar en avión.

Cómo protegerte de contagios al viajar en avión

Por Ada Méndez
OneTravelGuru.com

No somos pocos los que pensamos en la posibilidad de enfermarnos cuando viajamos en avión. Y es que, por desdicha, es una probabilidad real ya que varias horas metidos en una cabina presurizada sin ventilación natural y con todo el mundo respirando el mismo aire, es un ambiente muy propenso a que virus y bacterias hagan de las suyas.

Si eres de esos aprensivos, estos consejos pueden ayudarte bastante, aunque siempre, en un alto porcentaje, tu cautela es lo más importante, porque no es el avión el que nos enferma, es la gente que nos rodea.

  • Optar por el asiento de la ventanilla es una manera de protegerte, aunque sea en un 50% porque si el pasajero de al lado está enfermo, tienes la opción de virar la cara.

  • Mantener el mínimo de movimientos dentro de la cabina es otro recurso a tu favor porque te evita entrar en contacto con superficies que otros han tocado, como los lavabos, los brazos del asiento, los cinturones de seguridad, etc.

  • Superimportante es mantener tus manos limpias y una higiene personal alta en sentido general.

  • Evita tocarte la cara en lo posible para evitar contagio de cualquier germen que hayas tocado sin acordarte o sin darte cuenta.

  • Por ejemplo, si ves toser mucho al pasajero a tu lado, protégete con tu bufanda las vías respiratorias para que no aspires las posibles bacterias que salen de su tos o estornudos.

  • Y si eres tú el enfermo, mantén la elemental prudencia de no toser sin taparte la boca, preferiblemente con el codo o algún pañuelo o kleenex que tengas a mano.

  • Si vas a viajar previamente resfriado, es conveniente llevar medicamentos sin recetas, que controlen la tos y los estornudos.

Recuerda que, al toser, expulsamos los microorganismos del catarro o de cualquier infección que tengamos alojada en nuestro organismo. Y si lo hacemos sin la debida protección estaremos regando virus y bacterias que pueden caer en cualquier superficie y por tanto, diseminando la enfermedad.